Un buen mal día

Me despierto con la intención de salir en bici a soltar piernas, cambio de hora que nunca entenderé, son las 9 y está oscuro; además diluvia. Llamo a mi hermano y le preguntó que va a hacer, me dice que está en Orense, que irá con el Pesca en bici a Monforte y después correrán carrera de 7km. Le digo, que lo único que vais a hacer es pillar una pulmonía con el maratón de Roterdam a menos de 15 días. Me mentalizo que no voy a entrenar, lo asumo y en una de estas veo, más bien, quise ver que no llovía. Me doy prisa me cambio y cojo la flaca a los dos minutos vuelve a llover. Estaba en Seoane y me dije doy vuelta Cea Maside (1hora) y ya está. Cando me doy cuenta estoy en Orense dirección Castrelo de Miño; en Puga, llevaba casi 40km, a una media buenísima. Me olvidé que diluviaba. En una de esas bajo Piñón y me pongo de pié, el cable dice basta, la bici no tenía ganas de salir ese día me encuentro a 40km de casa lloviendo a mares y calado con dos velocidades, piñón pequeño plato grande y piñón pequeño plato pequeño. Barajo posibilidades para que me fuesen a buscar, la única viable mi mujer, dice que sale ahora mismo, pero me sale la vena el orgullosa y dije pues no, me las apaño. Primera dificultad la cuesta donde esta la bmw, iba a 50ppm o menos, parecía los del record de la hora cuando empiezan a pedalear. Lo supero y me digo una menos. La siguiente la subida de Punxín a maside, esta mucho más cómoda, flataba lo peor el alto de Pousada, me costó bastante y cuando vi el final, me recordó a cuando coroné el alto del Izoard en el Embrunman, estaba hasta las narices de la bici y la alegría que sentí fue enorme. Llego a casa con 85km a casi 29 de media, iba empapado y frío pero no lo sentía estaba satisfecho y contento de lo logrado. Me dije que buen entrenamiento en tan mal día.