(J. A.)
Mis problemas en los pies cuando salgo en bicicleta los días de invierno son dignos de estudio, por más que abrigo esa zona no consigo tener los pies medianamente calientes. He probado mil y una formas de abrigar los pies, hasta que llegué a un nivel en el que poner más capas de ropa era imposible: calcetines de alta montaña, winstopper, cinta aislante tapando las ventilaciones de las botas y cubrebotas. El resultado siempre es el mismo, empiezan a congelarse los dedos y luego el frío se extiende al resto de la extremidad, y cuando llego a casa, esperar un mínimo de quince minutos para entrar en calor y conseguir meterme en una ducha de agua caliente, sin que el contraste me retuerza del dolor.
La última opción que me quedaba era comprar unas botas específicas de invierno, supuestamente preparadas para aislar los pies del frío y la lluvia, como no tenía intención de gastar mucho me fui a por estas Diadora. En este caso el peso de las botas es lo de menos, y la rigidez de la suela, que no es de carbono, es suficiente para entrenar unas pocas horas en invierno. El tallaje en este tipo de calzado difiere aun más entre las diferentes marcas de lo que lo hacen las clásicas botas de verano, lo comento porque he probado varias marcas antes de adquirir éstas. En el caso de las Diadora el forro interior que te abriga el pie, ocupa parte del espacio interior de la bota, algo que no han tenido en cuenta a la hora de asignar la talla, con lo que para mí, que calzo un 43, en estas botas me vale un 43,5. Bueno, al grano, las botas son sencillamente una tomadura de pelo. Mi caso es muy especial, pues no conozco aun a ningún compañero que padezca del frío en los pies tanto como yo, pero es que solamente abrigan algo, los días que el termómetro no baja de los 6-8 grados, con lo que salir un día de invierno, de los que hay unos cuantos por estas tierras, a menos de 5, es una tortura, y eso usando cubrebotas y calcetín grueso a mayores.
Me imagino que el próximo invierno quizá piense en gastar algo más en unas botas específicas, pero me da algo de miedo que me pase lo mismo que con éstas y sentir que he vuelto a gastar el dinero inútilmente, por lo que si alguien puede aportar alguna idea mejor será bienvenida.
▲ A FAVOR: nada en absoluto.
▼ EN CONTRA: no abrigan.
La última opción que me quedaba era comprar unas botas específicas de invierno, supuestamente preparadas para aislar los pies del frío y la lluvia, como no tenía intención de gastar mucho me fui a por estas Diadora. En este caso el peso de las botas es lo de menos, y la rigidez de la suela, que no es de carbono, es suficiente para entrenar unas pocas horas en invierno. El tallaje en este tipo de calzado difiere aun más entre las diferentes marcas de lo que lo hacen las clásicas botas de verano, lo comento porque he probado varias marcas antes de adquirir éstas. En el caso de las Diadora el forro interior que te abriga el pie, ocupa parte del espacio interior de la bota, algo que no han tenido en cuenta a la hora de asignar la talla, con lo que para mí, que calzo un 43, en estas botas me vale un 43,5. Bueno, al grano, las botas son sencillamente una tomadura de pelo. Mi caso es muy especial, pues no conozco aun a ningún compañero que padezca del frío en los pies tanto como yo, pero es que solamente abrigan algo, los días que el termómetro no baja de los 6-8 grados, con lo que salir un día de invierno, de los que hay unos cuantos por estas tierras, a menos de 5, es una tortura, y eso usando cubrebotas y calcetín grueso a mayores.
Me imagino que el próximo invierno quizá piense en gastar algo más en unas botas específicas, pero me da algo de miedo que me pase lo mismo que con éstas y sentir que he vuelto a gastar el dinero inútilmente, por lo que si alguien puede aportar alguna idea mejor será bienvenida.
▲ A FAVOR: nada en absoluto.
▼ EN CONTRA: no abrigan.
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