02 julio 2012

IM Niza 2012 (I)

Por J.A 

La verdad es que una carrera de éstas da para mucho, si me pongo a escribir todo lo que se me viene a la cabeza tardaría más en acabar de escribir que en completar un IM. Aún así a ver si no se me escapa nada. Empiezo desde dos o tres meses antes de la prueba: reserva de avión y buscar maleta rígida para la bici. Resumiendo, ¡nunca lo dejéis para última hora!, la ansiedad y el estrés que se pasa tontamente por no hacer las cosas cuando es debido y con tiempo es un gasto de energía que acaba por quemar a cualquiera. Que si la bici ahora no puede ir y ya has pagado el billete, que si la maleta que pensabas usar no está disponible, que si te anulan el avión… Al final lo solucionamos todo menos de un mes antes de la prueba. Empezamos bien. 

Llegar a Niza otra odisea, no vuelvo a hacer escalas, con el pastón que se acaba gastando que más demonios da un poco más, resulta que en el segundo viaje había retraso por inclemencias meteorológicas. Aburridos quedamos de tanto aeropuerto, aún por encima me encuentro sin nada que escuchar de The Allman Brothers en el reproductor de música (¡!), desesperación total. Llegamos y lo primero que llama la atención es que todos los taxis son coches de lujo, no me extraña de un sitio donde un agua cuesta 4,20€. También alquilamos un coche para ir de turismo por Montecarlo, Cannes… ja, ja, no da tiempo a nada, que si feria, que si retirada de dorsal, meter la bici, Pasta Party…


Viernes por la mañana nos vamos de feria después de montar la bici en el hotel, en una habitación donde nos era imposible abrir la maleta totalmente, esto mismo le pasa a todos, así que los pasillos se llenan de triatletas montando bicis, entre ellos un tipo al que le prestamos una herramienta y que nos la devolvió rota al final quedó el 20 en la general y primer español con plaza para Hawai. Cogemos los dorsales, se nos cae la baba un poco (bueno, bastante) con las bicis en exposición, compramos alguna cosilla después de mucho contenernos y yo me quemo el cuello con el sol comprobando el calor insoportable que tendríamos que aguantar estos días. Por la tarde paseo en bici para comprobar que está todo bien, ambientazo con cabras de 6.000,00€ por todas las esquinas, las Cérvelo parece que las regalan. También vemos a alguno mandándose unas series a las 16:00h a pleno sol (¡?). La cena la hacemos en una Pasta Party espectacular, previo pago de 25€ para cada acompañante, como hasta reventar. A la vuelta tenemos gratis el transporte urbano, así que lo usamos, mientras esperamos todos los deportistas hacen un análisis exhaustivo del rival, lo primero es echar una ojeada a las piernas, y a medida que sube al exploración a la altura de la camiseta se paran a leer lo que pone, alguno tardó un buen rato en aclararse con eso del Aviaman de la camiseta de JM. Nos echamos unas buenas risas viendo como todos lo hacían. 





El sábado madrugamos bastante para ir adaptando el cuerpo al madrugón del domingo, y vamos en ayunas a las 7:00h a hacer 1000m con el neopreno. Cientos de triatletas hacen lo mismo, con miniexpo de neoprenos y gafas para probar. El agua es de un azul turquesa precioso, se ven los brazos al nadar en todo momento, incluso el fondo, aún a muchos metros de la orilla. El problema es que no llevamos chanclas, y caminar por esas piedras es bastante doloroso, ya no te digo salir o entrar del agua, que se hace bastante complicado, tomamos nota para el domingo. Por la tarde toca meter la bici en boxes y entregar las bolsas de material, una para la carrera a pie y otra para la bici, memorizar donde está todo, quitar presión a las ruedas por si revientan con el sol y coger el chip, todo bajo un sol de justicia en una horita o más. Por la noche vemos el partido y a dormir, o intentarlo al menos. 










No hay comentarios: